Fichas

Casa Sol
<!-- wp:paragraph --><p><br>Rótulo de carácter sobrio compuesto por la inscripción “CASA SOL” en mayúsculas, realizada en metal calado sobre placa rectangular. Se encuentra anclado a la fachada del edificio histórico que albergó la primera fonda del Puerto de la Cruz, vinculada al origen del turismo en Canarias.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p><strong>Contexto histórico</strong><br><br>El <strong>Puerto de la Cruz</strong>, a pesar de haber sido el puerto más importante de la isla hasta los primeros años del siglo XIX, con estrechas relaciones comerciales con Inglaterra y ser el punto de destino de comerciantes y naturalistas, carecía de una fonda. Los comerciantes que visitaban la población, pernoctaban en conventos y hospitales. Consciente de la necesidad, un carpintero británico apellidado <strong>Jackson </strong>no dudó en establecer una en el año 1814, arrendando a Bernardo Ascanio y Molina una vivienda canaria del siglo XVIII. Fue el primer inglés en establecer una fonda en el Puerto de la Cruz y en Canarias. A su vez, fue el primer hotel establecido en la ciudad turística. Se conocería por la <strong>Fonda Jackson</strong>. Es la casa de la <strong>Calle Zamora</strong>, conocida como la <strong>Casa Sol</strong>, con dos plantas, un patio en el centro y una magnífica vidriera en el hall de entrada. Los dormitorios se expanden en la planta superior. El éxito de Jackson fue inmediato, al abrir su fonda en unos momentos de esplendor económico del Puerto de la Cruz. Años después se trasladó a América del Sur.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p>Con el desarrollo del turismo en la década de los ochenta, una enfermera británica apellidada <strong>Cumming </strong>la arrendó para establecer un pequeño hotel familiar, que se conocería como la <strong>Cumming’s Boarding-House</strong>, gozando de un gran prestigio entre los visitantes.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Casa Museo Ábaco
<!-- wp:paragraph --><p>Ubicado en la lujosa mansión canaria <strong>Casa Ábaco</strong>, que remonta sus origines al siglo XVIII, cuando el <strong>Conde de La Gomera</strong>, recibe como herencia al desposarse la finca conocida como <em><strong>El Durazno</strong></em>. Permaneció deshabitada hasta 1993, año en que fue rehabilitado como museo y sala de conciertos de música clásica.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Casa del Turismo
<!-- wp:paragraph --><p>Conjunto de rótulos diseñados en 1935 por <strong>Néstor de la Torre</strong>, uno de los artistas españoles más destacados en los movimientos simbolista y modernista europeos, en la <strong>Casa del Turismo</strong>, un edificio emblemático en la historia turística y el patrimonio de Las Palmas de Gran Canaria.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><br>El espacio fue concebido para exponer y comercializar productos autóctonos, con bodega, tienda, restaurante y un porche, todo ello con estilo canario. Con el tiempo, tras el fallecimiento de Néstor, se abrió un centro de información turística, manteniendo la máxima del artista: "hacer de la vida, de cualquier detalle, una obra de arte". El terreno donde se levanta el edificio era propiedad del Servicio Nacional de Puertos, que cedió el uso de la parcela en 1943. La obra salió a concurso y fue adjudicada al contratista Alfredo Farray. Su construcción se encargó al hermano de Néstor, <strong>Miguel Martín-Fernández de la Torre</strong>, destacado arquitecto por su obra racionalista y regionalista. Fue inaugurado el 30 de mayo de 1945 y se destinó a sede de las oficinas de información y de la Junta Provincial de Turismo.<!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p></p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Carteles Heidi
<!-- wp:paragraph --><p><br>Los denominados <strong>"</strong>Carteles Heidi<strong>"</strong> forman parte del primer sistema de señalización de senderos turísticos en Tenerife. Fueron promovidos por el concejal y empresario turístico <strong>Enrique Talg Wyss</strong> en la década de 1970. Inspirados en las señales homologadas de la red suiza, consistían en placas metálicas amarillas en forma de rombo, con la imagen de una caminante femenina (popularmente asociada a "Heidi", personaje de origen alpino).</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p>Estas señales no solo orientaban a los excursionistas, sino que representaban una visión adelantada de un <strong>modelo turístico sostenible y cultural</strong>, vinculado a la naturaleza, la salud y el conocimiento del territorio. La mayoría de las señales se clavaron en los árboles, lo que provocó que décadas después estuvieran situadas a varios metros de altura, a medida que los árboles crecían. Ello alimentó la leyenda infantil de que se pusieron para los gigantes que vivieron en esos montes. Todavía se conservan algunas, aunque la mayoría han desaparecido.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>Aparte de su participación en política como concejal del Puerto de la Cruz, Enrique Talg Wyss destacó como promotor del senderismo en Tenerife. Esta práctica, ya sugerida por su padre, se convirtió en la principal oferta para los clientes de su hotel. En este proceso participó su hombre de confianza, <strong>Gregorio Carmelo</strong>, responsable de guiar a los senderistas por las rutas establecidas. Enrique estuvo siempre en las reuniones que celebraron los estamentos oficiales sobre proyectos de creación de senderos turísticos, en su gran mayoría a instancia suya, por su vocación de senderista y su notable experiencia, adquirida en sus numerosos viajes a países más avanzados en esta modalidad turística.  Las propuestas de Enrique Talg para el acondicionamiento de la red de senderos incluían una señalización compuesta por carteles amarillos, en forma de rombo y con la imagen de una senderista, a semejanza de los que se utilizaban en la red de senderos de Suiza, por lo que fueron bautizados popularmente en Tenerife como <strong><em>Carteles Heidi</em></strong>.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Capilla de Las Lonjas
<!-- wp:paragraph --><p>La fachada de la Capilla de Las Lonjas presenta dos rótulos de mármol blanco con carácter simbólico: una placa con el nombre de la capilla y otra con la inscripción “AÑO 1706”. Aunque de factura reciente, estos rótulos reflejan el interés por dotar de identidad patrimonial y antigüedad visible a un inmueble de culto tradicional muy vinculado al barrio portuario. Cumplen una doble función: Identificar el edificio como capilla devocional y declarar su fecha fundacional. Ambos fueron colocados en una restauración reciente de la capilla (siglo XXI), con criterios visuales respetuosos hacia su arquitectura tradicional, aunque sin seguir modelos tipográficos ni materiales antiguos.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>La Capilla de Las Lonjas, también conocida como <em>Capilla de la Cruz de Las Lonjas</em> o <em>Capilla de los Pére</em>z, es un pequeño oratorio situado en el casco histórico del Puerto de la Cruz. Construida en 1891, esta capilla es un testimonio del fervor religioso y la tradición marinera de la ciudad. Fue edificada por <strong>Gregorio Pérez Yánez</strong> con el apoyo de otros marineros y comerciantes locales, como <strong>Sebastián Castro</strong>, <strong>Martín Hidalgo</strong> y <strong>Félix García Morera</strong>. Estos fundadores, procedentes de Lanzarote, se dedicaban a actividades relacionadas con el puerto y los barcos. Don Félix tenía una lonja de pescado en la ubicación de la actual capilla y dedicaba una parte de sus ingresos diarios a la celebración del <em>Santo Madero</em>, el 3 de mayo, y a la compra de adornos para la Santa Cruz en ese día que conmemora el hallazgo de la cruz donde murió Jesús. Durante esta jornada se oficia una misa en la capilla y se realizan procesiones comunitarias. <br><br>La capilla presenta una fachada con un frontón triangular y una puerta de arco de medio punto. En su interior destaca una cruz de tea barnizada de color roble, con detalles dorados y un sudario blanco bordado con símbolos de la Pasión. El altar está decorado con paños rojos y blancos, y sobre él se encuentra un dosel del mismo color. Una campana, adaptada a un mecanismo artesanal, suena cada media hora y cada hora. Cada 3 de mayo, la capilla se convierte en un <br><br>La inscripción sobre la puerta de la capilla indica “AÑO 1706”, mientras que algunas fuentes indican 1891 como fecha de construcción. Es posible que 1706 corresponda a una fundación anterior, una primera construcción religiosa en el solar o a una cruz fundacional y que la actual capilla sea una reconstrucción posterior. Esto sugeriría que la estructura visible hoy en día es del siglo XIX, pero sobre una tradición devocional más antigua. Dado que la placa es moderna, también podría tratarse de un error incorporado durante una restauración reciente. El Catálogo de Bienes Protegidos del Plan General de Ordenación del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz, en el que está incluida la capilla, no especifica una fecha oficial de construcción.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Calzados Marielen
<!-- wp:paragraph --><p><strong>Calzados Marielen</strong> fue un establecimiento muy popular en el barrio de Guanarteme de la capital grancanaria (<em>Miguel el zapatero</em> para vecinos y amigos), que cerró hace ya años tras más de cuatro décadas en activo. Sus rótulos son de los pocos pintados a mano que han sobrevivido en la capital y pertenecieron a uno de los últimos zapateros. Pudieron ser rescatados gracias a la generosidad de <strong>Roberto Martín</strong>, hijo de Miguel, que se puso en contacto con Insula Signa para conservarlos y así perpetuar la memoria del negocio familiar; ahora forman parte del patrimonio gráfico de la ciudad.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br><strong>Juan Martín</strong> <strong>Umpierrez</strong>, contable en una empresa portuaria, tenía un hermano que había establecido un negocio de pieles curtidas para la fabricación de calzado, bolsos, cinturones, etc. en la esquina de las calles Cebrián y Perojo. La buena marcha del mismo animó a Juan a abrir otro establecimiento similar en una casa del barrio de Guanarteme que había obtenido como pago de una deuda. Por su desconocimiento del oficio, tuvo que contratar a un zapatero para llevar a cabo las reparaciones de calzado. De él aprendió su hijo <strong>Miguel</strong> las habilidades necesarias para incorporarse al negocio, combinando el oficio de zapatero con su pasión por la mecánica y los coches. Pronto obtuvo el reconocimiento de su creciente clientela y se hizo popular como <em>Miguel el zapatero</em>, apelativo con el que todavía es recordado en el barrio. A comienzos de la década de los 80 nace su hija <strong>Maria Elena</strong>, de donde obtiene el nombre que a partir de entonces ostentará el negocio. El constante contacto con los productos tóxicos inherentes al oficio acabó produciendo un progresivo deterioro de su salud que le obligó a cerrar el negocio en 2006 y acabó provocando su fallecimiento en 2009.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Calzados La Campana
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo comercial en letras corpóreas sobre la fachada, correspondiente a una de las tradicionales zapaterías de La Orotava, población que se ha distinguido tradicionalmente por ser cuna de buenos artesanos: tallistas, ebanistas, caladoras, bordadoras, cesteros y muy buenos zapateros. Aunque el comercio permanece cerrado hace años, el letrero permanece visible, convirtiéndose en un valioso testimonio del paisaje gráfico de la Orotava del siglo XX. Su diseño geométrico y su integración con el edificio le confieren un carácter icónico. Tipografía geométrica, de trazo abierto y sans serif, de inspiración Art Dèco. El diseño del rótulo destaca por su sobriedad moderna.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Calle El Saludo
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo de madera en la fachada de una casa en el barrio de El Toscal, casi ilegible pero con restos visibles del nombre "Saludo". Este cartel podría ser el más antiguo conservado en Santa Cruz de Tenerife. Se encuentra en la calle El Saludo, cuyo nombre remite a las antiguas baterías de artillería que disparaban salvas para saludar la llegada de embarcaciones al puerto. Dada su cercanía a la Batería de Santa Isabel, según testimonios vecinales, los cañonazos ocasionaban daños en las viviendas, como la rotura de cristales, por algún exceso en la cantidad de pólvora empleada. La práctica de disparar salvas, habitual durante el siglo XIX, tenía también una función simbólica y protocolaria relacionada con el estatus del puerto y con la defensa costera. <br><br>Constituye un testimonio excepcional de la nomenclatura urbana tradicional. Este tipo de señalización urbana es anterior a la popularización de las placas cerámicas o metálicas, lo que refuerza su valor documental. Su permanencia en el lugar original y su probable datación decimonónica lo convierten en un raro vestigio del mobiliario urbano de la ciudad.</p><!-- /wp:paragraph -->
Calle de Pacheco
<!-- wp:paragraph --><p>Elemento de señalización urbana, perteneciente al conjunto de placas con el nombre de la calle que han permanecido durante más de medio siglo en el casco urbano del Puerto de la Cruz. Realizadas con algún método de estampación sobre placas de piedra u hormigón. </p><!-- /wp:paragraph -->
Calle de Las Maretas
<!-- wp:paragraph --><p>Elemento de señalización urbana, perteneciente al conjunto de placas con el nombre de la calle que han permanecido durante más de medio siglo en el casco urbano del Puerto de la Cruz. Realizadas con algún método de estampación sobre placas de piedra u hormigón. </p><!-- /wp:paragraph -->
Calle de Las Damas
<!-- wp:paragraph --><p>Elemento de señalización urbana, perteneciente al conjunto de placas con el nombre de la calle que han permanecido durante más de medio siglo en el casco urbano del Puerto de la Cruz. Realizadas con algún método de estampación sobre placas de piedra u hormigón. </p><!-- /wp:paragraph -->
Calle de Don Agustín de Bethencourt
<!-- wp:paragraph --><p>Elemento de señalización urbana, perteneciente al conjunto de placas con el nombre de la calle que han permanecido durante más de medio siglo en el casco urbano del Puerto de la Cruz. Realizadas con algún método de estampación sobre placas de piedra u hormigón. </p><!-- /wp:paragraph -->
Café Tinguaro
<!-- wp:paragraph --><p>Perteneciente a la antigua cafetería situada en el interior del Hotel Tigaiga.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Café de París
<!-- wp:paragraph --><p>Conjunto de rótulos identificativos del Café de París, establecimiento emblemático de estética afrancesada situado en el corazón del Puerto de la Cruz. Dispone de una gran variedad de rótulos de diferentes tipologías en su interior y exterior, presentando todos ellos un marcado aire retro con referencias al estilo <em>Art Nouveau</em>, que han ido siendo renovados a lo largo de su historia.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>La estructura metálica pintada en verde pastel del Café de París, en conjunto con sus toldos rojos, genera una imagen que recuerda deliberadamente a los cafés parisinos de fin de siglo, reforzando su identidad visual y su atractivo para el visitante. A lo largo de su historia, el local ha sido un punto de encuentro de la sociedad portuense, turistas, artistas y figuras locales. Desde mediados del siglo XX, inaugurado como restaurante - cafetería del <a href="http://localhost/wordpress/elemento/hotel-valle-mar/" data-type="elemento" data-id="12672">Hotel Valle Mar</a>, es uno de los establecimientos más reconocibles de la población, vinculado al desarrollo del turismo en la ciudad y al ocio elegante de su paseo marítimo. En su interior se han sucedido numerosos eventos, ofreciendo además espectáculos de música en vivo muy reconocidos por el público, como las sesiones al piano del reconocido maestro <a href="https://efemeridestenerife.blogspot.com/2022/04/el-fluido-musical-de-los-orti.html">Leopoldo Ortí</a>, que estuvo tocando allí durante treinta y seis años.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Caballero
<!-- wp:paragraph --><p>Panel de azulejos esmaltados de gran formato que promociona los productos de la marca Caballero. Elaborado por la reconocida fábrica sevillana <strong>Mensaque Rodríguez y Compañía</strong>, este rótulo es un ejemplo destacado de la cerámica publicitaria española de mediados del siglo XX.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>La histórica fábrica <strong>Mensaque Rodríguez y Compañía</strong> fue fundada en Sevilla en 1917. La empresa, heredera de una tradición ceramista trianera que se remonta al siglo XIX, fue reconocida por su maestría en la elaboración de azulejos artísticos y publicitarios. El panel promociona los productos de la marca Caballero, una bodega andaluza fundada en El Puerto de Santa María en 1830, conocida por sus vinos y brandis. La técnica empleada por Mensaque Rodríguez y Cía. combinaba métodos industriales con acabados artesanales, utilizando azulejos esmaltados de 15 × 15 cm. Este tipo de rótulos eran comunes en establecimientos comerciales de la época, sirviendo tanto como herramienta publicitaria como elemento decorativo duradero.<br><br>La presencia de este rótulo en Gran Tarajal refleja la expansión de las estrategias publicitarias de marcas peninsulares en las Islas Canarias durante el siglo XX, así como la influencia del diseño cerámico sevillano en el paisaje urbano insular.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Bazar Sevilla (1)
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo del <strong>Bazar Sevilla</strong>, uno de los muchos establecimientos junto a la zona portuaria de Las Palmas de Gran Canaria, enfocados a atraer a los marineros y personal ruso de los numerosos barcos que atracaban en el Puerto de La Luz y en el de Santa Cruz de Tenerife, puntos claves para la flota pesquera y mercante de la URSS. En ellos encontraban numerosos productos y objetos a buen precio para sus familiares y amigos o para hacer negocio con ellos a su vuelta a la Unión Soviética y complementar sus bajos salarios. El rótulo muestra un avanzado estado de deterioro, vandalizado y, muy desvaídos por el paso del tiempo, los textos en alfabeto cirílico: “для русских моряков” (para marineros rusos) “большой выбор разных товаров” (gran surtido de productos variados). Este tipo de comercios ofrecían desde ropa, calzado y electrónica hasta souvenirs, artículos de higiene o alimentos, y funcionaban en ocasiones con acuerdos especiales de cambio o pago, adaptados al contexto de los marineros extranjeros. El local aparece cerrado hace largo tiempo, sin uso aparente.<br><br>En el interior del establecimiento puede verse <a href="http://localhost/wordpress/elemento/bazar-sevilla-2/" data-type="elemento" data-id="13147">otro rótulo muy interesante</a>, de factura artesanal y depurada técnica, informando sobre el carácter plurilingüe del comercio.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>El primer acuerdo oficial sobre la entrada de buques soviéticos en puertos canarios se llevó a cabo en 1967, estableciendo que «la parte española se esforzará en que las condiciones en las que los buques mercantes y de pesca soviéticos utilizarán los puertos españoles sean más ventajosas que en los demás puertos de la misma área geográfica». A partir de ese año, los barcos soviéticos de pesca, al amparo del acuerdo mencionado, comenzaron a hacer entradas en los puertos canarios, geográficamente mejor situados que Gibraltar (donde recalaban con anterioridad) respecto a las rutas comerciales y los caladeros de pesca. Además, la operativa en puerto era más eficiente, llegándose a reducir hasta en dos días la estancia de cada barco, y los suministros eran considerablemente más baratos. En 1967 se alcanzaron casi las 1.000 entradas de barcos&nbsp;y 1.200 el año siguiente. A finales de la década de los 80 se superaron las 1700 entradas/año. A partir de 1991, año de la desaparición de la Unión Soviética,&nbsp;&nbsp;se produjo una caída en picado de dichas entradas.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>Estos pesqueros soviéticos que visitaban las Islas Canarias solían faenar durante seis meses con tripulaciones de 80 personas (la los barcos españoles era de 30) que hacían turnos de ocho horas. El relevo de estas tripulaciones originó que se llegasen a fletar vuelos directos entre Las Palmas y Moscú. El trasiego podía llegar a 30.000 marineros al año, que cuando regresaban a sus casas lo hacían con grandes bolsas llenas de ropa, aparatos eléctricos y alfombras.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Bazar Sevilla (2)
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo bilingüe pintado en cristal, situado en el interior del <strong>Bazar Sevilla</strong>, testimonio de la vocación comercial cosmopolita del entorno portuario de Las Palmas. Está realizado sobre cristal traslúcido con la inscripción pintada a mano en letras cursivas. Este tipo de establecimientos intentaban atraer a los marineros y personal ruso de los numerosos barcos que atracaban en el Puerto de La Luz y en el de Santa Cruz de Tenerife, puntos claves para la flota pesquera y mercante de la URSS. En ellos encontraban numerosos productos y objetos a buen precio para sus familiares y amigos o para hacer negocio con ellos a su vuelta a la Unión Soviética y complementar sus bajos salarios. Este tipo de comercios ofrecían desde ropa, calzado y electrónica hasta souvenirs, artículos de higiene o alimentos, y funcionaban en ocasiones con acuerdos especiales de cambio o pago, adaptados al contexto de los marineros extranjeros. El local aparece cerrado hace largo tiempo, sin uso aparente.<br><br>La coexistencia de este rótulo con el <a href="http://localhost/wordpress/elemento/bazar-sevilla/" data-type="elemento" data-id="13141">rótulo exterior en cirílico</a> muestra su orientación a una clientela internacional, tanto de la flota soviética como de otros países europeos.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>El primer acuerdo oficial sobre la entrada de buques soviéticos en puertos canarios se llevó a cabo en 1967, estableciendo que «la parte española se esforzará en que las condiciones en las que los buques mercantes y de pesca soviéticos utilizarán los puertos españoles sean más ventajosas que en los demás puertos de la misma área geográfica». A partir de ese año, los barcos soviéticos de pesca, al amparo del acuerdo mencionado, comenzaron a hacer entradas en los puertos canarios, geográficamente mejor situados que Gibraltar (donde recalaban con anterioridad) respecto a las rutas comerciales y los caladeros de pesca. Además, la operativa en puerto era más eficiente, llegándose a reducir hasta en dos días la estancia de cada barco, y los suministros eran considerablemente más baratos. En 1967 se alcanzaron casi las 1.000 entradas de barcos&nbsp;y 1.200 el año siguiente. A finales de la década de los 80 se superaron las 1700 entradas/año. A partir de 1991, año de la desaparición de la Unión Soviética,&nbsp;&nbsp;se produjo una caída en picado de dichas entradas.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>Estos pesqueros soviéticos que visitaban las Islas Canarias solían faenar durante seis meses con tripulaciones de 80 personas (la los barcos españoles era de 30) que hacían turnos de ocho horas. El relevo de estas tripulaciones originó que se llegasen a fletar vuelos directos entre Las Palmas y Moscú. El trasiego podía llegar a 30.000 marineros al año, que cuando regresaban a sus casas lo hacían con grandes bolsas llenas de ropa, aparatos eléctricos y alfombras.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Barriada Ntra. Sra. del Carmen
<!-- wp:paragraph --><p>Panel cerámico devocional y denominativo compuesto de azulejos esmaltados con una imagen central de la Virgen del Carmen con el Niño, enmarcada por una cenefa barroca policromada, y un rótulo inferior con el nombre de la barriada. Aunque no está firmado, responde al estilo reconocible de la casa ceramista sevillana <strong>Mensaque Rodríguez y Cía</strong>.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>Este panel cerámico en la fachada de un edificio de la capital majorera combina un uso devocional con un uso identificativo. La imagen de la Virgen del Carmen, patrona del mar, aparece sentada con el Niño Jesús en brazos, ambos coronados, sobre fondo dorado y marco de rica ornamentación vegetal y querubines. El diseño, de factura refinada, presenta cromatismo brillante y trazado seguro, características propias de la escuela ceramista de Triana (Sevilla), en particular de Mensaque Rodríguez y Cía., activa entre 1917 y finales del siglo XX.<br><br>La inscripción <strong>“NTRA. SRA. DEL CARMEN”</strong> aparece dos veces: en el recuadro inferior del retablo cerámico y en el rótulo inferior, sobre fondo amarillo y letras negras. La composición completa actúa como elemento simbólico, funcional y decorativo de la barriada homónima, posiblemente surgida en el contexto de desarrollo urbano del siglo XX.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Bar Sputnik
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo del emblemático <strong>Bar Sputnik</strong>, con diseño retro-futurista que evoca la era espacial. Fue inaugurado en 1973 por el abuelo <strong>Pedro</strong> y su cuñado; actualmente lo regenta su nieto <strong>Himar</strong> desde 2015, reflejo de una continuidad familiar muy significativa en el tejido urbano local. Para muchos/as, el rótulo más bonito de Santa Cruz de Tenerife.<br><br>El cartel actual fue renovado hacia 2010, reutilizando únicamente los soportes metálicos del diseño original. El metacrilato original fue sustituido por vinilo, implicando una pérdida del material y técnica original, aunque manteniendo la forma y estilo retro del letrero. El Bar Sputnik ha sido durante 50 años un punto de encuentro cotidiano en el centro de la ciudad, notable por su identidad gráfica distintiva y su diseño inspirado en la iconografía espacial (Sputnik, el primer satélite). El diseño gráfico del rótulo funciona como reclamo visual literal y simbólico, evocando nostalgia del siglo XX y vinculación con temáticas cósmicas.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p></p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Bar Restaurante Viet-nam
<!-- wp:paragraph --><p>Conjunto de rótulos comerciales que identificaban al <strong>bar-restaurante Viet-Nam</strong>, establecimiento de referencia en la gastronomía asiática de Santa Cruz de Tenerife, cerrado recientemente por jubilación de sus propietarios. El Viet-Nam, fue durante décadas uno de los locales pioneros en la introducción de la cocina oriental en Canarias. Abierto desde finales del siglo XX, supuso un referente en la popularización de la gastronomía vietnamita y asiática en la capital tinerfeña, con clientela habitual tanto local como extranjera. Los rótulos presentan una tipografía llamativa, de trazo irregular y realizada de manera artesanal sobre soportes metálicos pintados. En ellos destaca el uso de los colores rojo, amarillo y negro, vinculados al imaginario visual orientalista en la España de la época.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>El Bar Restaurante Vietnam, decano de la cocina asiática en Santa Cruz de Tenerife (solo el chino de la Avenida de Anaga le supera en años de servicio), ha bajado la persiana tras más de cuatro décadas sirviendo rollitos, wan-tun, arroces y sopas humeantes. La despedida llega por <strong>jubilación</strong> de su histórica propietaria, <strong>Nga</strong>, quien impulsó el proyecto junto a su marido <strong>Hai</strong> (fallecido hace tres años). Nacido a finales de 1983, cuando la cocina asiática apenas asomaba en la isla, el Vietnam se ganó una clientela fiel por su sencillez sin artificios, su servicio hasta altas horas y una carta asequible ("mi padre estaba en contra de subir los precios", cuenta a este medio su hijo Tot) que convirtió al local en parada fija de generaciones de chicharreros.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Bancos de la Plaza de Los Patos
<!-- wp:paragraph --><p>Conjunto de veinte rótulos publicitarios de cerámica esmaltada sobre los bancos integrados en el mobiliario urbano de Santa Cruz de Tenerife. Cada banco está revestido con azulejos vidriados que reproducen anuncios comerciales, convirtiéndose en un singular escaparate cerámico de marcas como Suchard, Firestone, Chocolates Amatller, Osborne, Anís del Mono, La Favorita, Phillips, entre muchas otras. Estas piezas combinan publicidad, ornato y arquitectura popular, y son uno de los ejemplos más notables de rotulación publicitaria cerámica al aire libre en Canarias.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>Ubicados en torno a la fuente central de la la Plaza del 25 de Julio (conocida como <em>Plaza de los Patos</em>), los bancos cerámicos fueron elaborados en los años hacia 1915 por al taller <strong>Mensaque Rodríguez y Cía.</strong> de Triana (Sevilla), afamado productor de azulejería artística, por encargo del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Fueron diseñados siguiendo el modelo andaluz que combina función y ornamento en el espacio público. Los anuncios, más allá de su finalidad comercial, se integran con el cromatismo y la caligrafía propias del cartelismo modernista y <em>art déco</em>. Las escenas muestran desde emblemas corporativos hasta imágenes costumbristas o figuras femeninas, lo que convierte cada banco en una pieza gráfica autónoma, sufragada por la firma comercial anunciada en su respaldo.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>Durante la restauración de 2017 con motivo del centenario de la plaza, se llevaron a cabo labores de limpieza y reposición de piezas cerámicas a cargo de la empresa <strong>Ecocivil</strong>, enmarcados dentro de una rehabilitación integral de la plaza.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Banco de España
<!-- wp:paragraph --><p>Rótulo en relieve metálico dispuesto sobre el cuerpo central de la fachada del Banco de España. Se integra en la arquitectura monumental del edificio, reforzando su carácter oficial y estética institucional, alejada de ornamentos innecesarios, que esta entidad debe transmitir. Ejecutado en metal dorado y tipografía cercana a las formas del art déco, aunque con proporciones neoclásicas. El uso del metal dorado sugiere una voluntad de solemnidad y permanencia, rematada con los grupos de puntos decorativos que funcionan como separadores y elementos de anclaje visual. El rótulo se mantiene intacto desde su instalación original, convirtiéndose en una referencia gráfica institucional de la ciudad.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>La primera sucursal del Banco de España en Canarias se inauguró en Santa Cruz de Tenerife en 1887, en la calle de la Marina, donde permaneció hasta 1896, fecha en la que se traslada a la calle del Castillo. Hubo un posterior traslado a la calle Alfonso XIII,  y en 1933 queda definitivamente instalada en el edificio que hoy ocupa, en el Barrio de los Hoteles.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>El edificio, proyectado por los arquitectos <strong>José Yarnoz Larrosa</strong> y <strong>Luis Menéndez Pidal</strong> y construido entre 1926 y 1933, ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por su valor arquitectónico. La construcción es de estilo ecléctico herreriano. El exterior está adornado con cuatro columnas de fustes estriados y capiteles jónicos. La piedra de la fachada es canaria y los forjados de hierro son de artesanía, siendo su motivo ornamental más importante el gran escudo con las armas de España, como homenaje a la recién proclamada II República.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br></p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Avenida de Aguilar y Quesada
<!-- wp:paragraph --><p>Placa en piedra con letras en relieve, uno de los ejemplos más antiguos y elaborados de señalización urbana monumental en el Puerto de la Cruz. La realización de este rótulo institucional corresponde al acuerdo del Pleno del Ayuntamiento del 25 de febrero de 1914 (inscripción “P.A. DEL I.A. DE 25-2-1914”) por el que se oficializa la denominación de la vía como “Avenida de Aguilar y Quesada” como reconocimiento a la labor de Domingo Aguilar y Quesada en el embellecimiento y mejora del Puerto de la Cruz. La pieza, de gran sobriedad y presencia, representa un modelo singular de nomenclátor urbano en piedra tallada o cemento moldeado, con letras en relieve y diseño simétrico. La tipografía empleada es de estilo geométrico sin ornamentos, coherente con principios del siglo XX. La placa está fijada sobre un pequeño muro. Además de su función nominativa, representa un testimonio documental y estético de la institucionalización del espacio público durante los inicios del siglo XX en Canarias.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>La Avenida lleva su nombre en honor a <strong>Domingo Aguilar y Quesada </strong>(1843–1914), una figura destacada en la historia local. Fue concejal del Ayuntamiento, responsable del área de plazas y paseos, y se preocupó por las condiciones higiénico-sanitarias, así como por dotar al Puerto de jardines y arbolado. Además, fue gerente de la Compañía Taoro hasta 1905, desempeñando un papel importante en el desarrollo del turismo en la ciudad. </p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p>La avenida, también conocida como <em>Paseo de las Palmeras</em>, es un emblemático paseo de unos 300 metros de longitud, flanqueado por palmeras canarias (<em>Phoenix canariensis</em>), que conecta el centro de la ciudad con la playa de Martiánez.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->
Antigüedades Perojo
<!-- wp:paragraph --><p>El rótulo de <strong>Antigüedades Perojo,</strong> establecimiento situado en la calle homónima de Las Palmas de Gran Canaria, lució en su fachada hasta 2019, año en que fue retirado y entregado a un comerciante dedicado a vaciar trasteros y comercios cerrados. Su propietario tenía en Indonesia un proveedor de muebles de tipo colonial y aprovechó uno de sus viajes para encargarlo. Tuvo que supervisar presencialmente el tallado de las letras para asegurarse de que el artesano indonesio no cometiera errores ortográficos.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p>La talla a mano de madera es una artesanía muy practicada en Indonesia, especialmente en la isla de Bali. Los artistas locales heredan de sus antepasados esta habilidad, que transmiten a las siguientes generaciones. Trabajan con gran minuciosidad, por lo que ejecutar una obra lleva mucho tiempo, lo que hace que las tallas tengan una alta calidad y elevado precio, siendo muy apreciadas en todo el mundo. Algunas están hechas de madera de ébano o de teca, pero la más popular es la “Punggal Buaya” o “madera de cocodrilo”<em> (Zanthoxylum Rhetsa</em>), un árbol local con curiosas protuberancias en su tronco, que es con la que se realizó este rótulo.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph {"style":{"elements":{"link":{"color":{"text":"var:preset|color|contrast"}}}},"textColor":"contrast"} --><p class="has-contrast-color has-text-color has-link-color">Presentaba un aspecto deplorable cuando fue adquirido en 2019 por el artesano rotulista <strong>Jaime Medina</strong>, que tras limpiarlo y restaurarlo, lo cedió a <strong>Insula Signa</strong> para su custodia. Actualmente se halla en el estudio GRAFFMAPPING del artista gráfico Richard Santana situado en la misma calle Perojo. </p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:paragraph --><p></p><!-- /wp:paragraph -->
Anesfon S.A.
<!-- wp:paragraph --><p>Cartel metálico de gran formato con marcas comerciales internacionales y tipografía distintiva, que orienta al transeúnte hacia la empresa ANESFON, S.A. y su local de electrodomésticos en la calle Luis de la Cruz, mediante una flecha pintada. Ejemplo representativo de la señalética comercial urbana de los años 60–80.</p><!-- /wp:paragraph --><!-- wp:details --><details class="wp-block-details"><summary>Contexto histórico</summary><!-- wp:paragraph {"placeholder":"Teclea / para añadir un bloque oculto"} --><p><br>Este cartel publicitario promociona las marcas de electrodomésticos Rowenta (alemana) y Sunbeam (estadounidense), junto con el nombre del distribuidor local: Anesfon S.A. La flecha azul cumple una función orientativa, señalando la dirección hacia donde se situaba el comercio. Este tipo de señalización, frecuente en zonas céntricas de alto tránsito, buscaba atraer a los clientes hacia locales situados en calles menos visibles. Se trata de un ejemplo singular de publicidad duradera pintada sobre soporte metálico, integrando imagen corporativa internacional con indicación urbana.</p><!-- /wp:paragraph --></details><!-- /wp:details -->